Hola ! Feliz año a todos. La última vez que escribí aquí estaba saliendo de una época más o menos mala en lo personal, con amor propio y siendo agradecida de lo que soy, pude mejorar, no se si del todo, pero me siento mejor, feliz y más dispuesta para querer más a quienes me rodean e incluso a los desconocidos. Lo más probable es que esto sea un testamento, pero necesito escribir y por fin quemar etapas.
Hace un año estaba terminando de preparar mi examen de título, específicamente estaba confeccionando la maqueta, fue tan reconfortante terminar mi carrera porque simplemente amo lo que hago y lo que sigo aprendiendo, arquitectura es la mezcla entre lo técnico y lo artístico, lo que necesito para mi vida: equilibrio.
Pero en medio del año me vino una crisis existencial, me sentía mal, muy mal y no tenía visión de futuro o proyectos o metas que fueran una motivación para mi día a día. Me sentía perdida. Un autoestima por el suelo, constante comparación con el resto, en lo profesional me sentía poco valorada y frustrada. Pasé por momentos en que levantarme y trabajar era una tortura (no voy a hablar mal de quienes me han dado trabajo, pero lo peor ha sido no sentirme cómoda en un ambiente laboral, por eso cada día era muy difícil), mi sistema inmune me jugó una mala pasada y me enfermaba como nunca. Estaba a punto de estallar cuando recibí una llamada caída del cielo y renuncié. Ahora trabajo en un lugar donde valoran mi esfuerzo, mi calidad humana y mi criterio profesional.
Ya lo profesional estaba de cierta forma solucionado y fue un punto de partida para sanar en el resto, lo que me ha costado porque además de mi trabajo, me llegaron un par de trabajos extras y los acepté para poder ahorrar y porque nunca le digo que no al trabajo, así que desde septiembre hasta noviembre estuve muy ocupada y por eso también dejé el blog.
Desde que tengo más tiempo libre trato de disfrutar al máximo de cada acción y de cad momento, ya sea quedándome en la cama, mirar una serie, comer una tortilla de papa sentada en la calle, ir leyendo en la micro camino al trabajo, en la micro también me encanta cederle el asiento a algún viejito o a alguien que lo necesite, tomar una café con mi mamá en nuestro local favorito, comer salmón con puré (hoy comí eso :P), conocer un perfume, encontrar a algún conocido en la calle, caminar, tomar agua con hielo y un gran etc. Algo que también disfruté mucho fue viajar sola, tomar un avión e ir a un lugar donde no conoces a nadie y poder hacer lo que se te da la gana sin que importe el resto (sin dejar de lado el socializar, por supuesto) es de las mejores cosas de la vida. Creo que cualquier fin de semana me tomaré el bus para volver a sentir eso.
Lo anterior ha derivado en que últimamente he leído bastante sobre minimalisto, zero waste y varios movimientos que me han enseñado a ser mas consciente respecto a varias temáticas, sobre todo el consumismo. En primer lugar no se imaginan la gran cantidad de cosas que deseché, regalé y vendí. No es que ahora tenga pocas cosas, tengo lo justo y necesario. Tenía desde esmaltes de uñas que no usaba, hasta cuadernos de la universidad, que ahora gracias al escaner pude digitalizar y finalmente pasaron a mejor vida fuera de mi casa,algunos aún tenían varias hojas, así que los regalé, también regalé muchos lápices, reciclé maquetas y todos los materiales que aún podían ser usados los fui a dejar al taller de la universidad para mis compañeros de carrera.
Estaba comenzando a ser mas consciente, ordenada y mi vida se ha vuelto más sencilla. La prueba de fuego ha sido dejar de comprar cosas, no he comprado ropa hace muchos meses (sólo ropa interior), tampoco nada relacionado con maquillaje o cuidado personal (uso un shower gel de shampoo, desmaquillante, jabón y de espuma, por lo que veo va a durar unos 6 meses más), tampoco cosas de librería (mi amigo secreto de la oficina me regaló un lápiz maravilloso eso si jaja). Sólo he caído con libros y discos, pero al menos en eso soy bastante selectiva. Es más, acabo de cancelar un pedido de Amazon. Dejé de usar mis tarjetas de crédito, por lo que mi sueldo no sufre con aquello, así es mucho más fácil ahorrar.
El disfrutar de acciones sencillas y momentos tan cotidianos, en conjunto con la consciencia del consumo me ha entregado mucha paz interior. Un día me preguntaron porque no compraba un auto y pensé: porque comprar un auto si en las mañanas puedo en ir en micro al trabajo, aquí las micros son a gas y no contaminan, en el trayecto de 40 minutos puedo leer y disfrutar de otras cosas. Ese trayecto es mi momento de descanso y lo valoro mucho, no lo cambio por un auto.
Ya cerrando este post, mis propósitos para este año son grandes, en lo personal necesito crear y dusfrutar más tiempo en familia y con amigos (si bien tengo pocos y en áreas totalmente ajenas a la mía, siempre nos hablamos y vemos con un regularidad de 1 vez al mes). En lo práctico quiero aprender a cocinar de verdad, ser más ordenada, consiente y saludable la comida. También quiero aprender a manejar, si bien lo último que adquiriría en la vida sería un auto, siento que es necesario, por ejemplo si tengo que llevar a un gato al veterinario. Otra gran meta es ahorrar mucho más de lo que ya he ahorrado y pensar en independizarme, a mis 25 es el momento, soy una mujer independiente en muchos sentidos de la vida, me encantaría vivir sola y disfruto de mi misma. Obviamente los gatos y unas plantas serían compañeros suficientes, le darían mucha alegría, energía y vida a un hogar.
Se que chao 2017 hola 2018 es un cliché, impuesto por un calendario de cierto sector católico del que no simpatizo, pero un año es un ciclo, al igual que un año escolar, un semestre, etc. Es poner las cosas en la balanza, cuando pensé que mi año no podía ser más asqueroso, las cosas empezaron a mejorar, sanando mi alma he podido salir airosa de este ciclo 2017. No es el desde el 1 de enero cambien las cosas, pero hecho el balance estoy más convencida de que puedo proponer metas y darle un poco más de sentido a mi vida.
Pero en medio del año me vino una crisis existencial, me sentía mal, muy mal y no tenía visión de futuro o proyectos o metas que fueran una motivación para mi día a día. Me sentía perdida. Un autoestima por el suelo, constante comparación con el resto, en lo profesional me sentía poco valorada y frustrada. Pasé por momentos en que levantarme y trabajar era una tortura (no voy a hablar mal de quienes me han dado trabajo, pero lo peor ha sido no sentirme cómoda en un ambiente laboral, por eso cada día era muy difícil), mi sistema inmune me jugó una mala pasada y me enfermaba como nunca. Estaba a punto de estallar cuando recibí una llamada caída del cielo y renuncié. Ahora trabajo en un lugar donde valoran mi esfuerzo, mi calidad humana y mi criterio profesional.
Ya lo profesional estaba de cierta forma solucionado y fue un punto de partida para sanar en el resto, lo que me ha costado porque además de mi trabajo, me llegaron un par de trabajos extras y los acepté para poder ahorrar y porque nunca le digo que no al trabajo, así que desde septiembre hasta noviembre estuve muy ocupada y por eso también dejé el blog.
Desde que tengo más tiempo libre trato de disfrutar al máximo de cada acción y de cad momento, ya sea quedándome en la cama, mirar una serie, comer una tortilla de papa sentada en la calle, ir leyendo en la micro camino al trabajo, en la micro también me encanta cederle el asiento a algún viejito o a alguien que lo necesite, tomar una café con mi mamá en nuestro local favorito, comer salmón con puré (hoy comí eso :P), conocer un perfume, encontrar a algún conocido en la calle, caminar, tomar agua con hielo y un gran etc. Algo que también disfruté mucho fue viajar sola, tomar un avión e ir a un lugar donde no conoces a nadie y poder hacer lo que se te da la gana sin que importe el resto (sin dejar de lado el socializar, por supuesto) es de las mejores cosas de la vida. Creo que cualquier fin de semana me tomaré el bus para volver a sentir eso.
Lo anterior ha derivado en que últimamente he leído bastante sobre minimalisto, zero waste y varios movimientos que me han enseñado a ser mas consciente respecto a varias temáticas, sobre todo el consumismo. En primer lugar no se imaginan la gran cantidad de cosas que deseché, regalé y vendí. No es que ahora tenga pocas cosas, tengo lo justo y necesario. Tenía desde esmaltes de uñas que no usaba, hasta cuadernos de la universidad, que ahora gracias al escaner pude digitalizar y finalmente pasaron a mejor vida fuera de mi casa,algunos aún tenían varias hojas, así que los regalé, también regalé muchos lápices, reciclé maquetas y todos los materiales que aún podían ser usados los fui a dejar al taller de la universidad para mis compañeros de carrera.
Estaba comenzando a ser mas consciente, ordenada y mi vida se ha vuelto más sencilla. La prueba de fuego ha sido dejar de comprar cosas, no he comprado ropa hace muchos meses (sólo ropa interior), tampoco nada relacionado con maquillaje o cuidado personal (uso un shower gel de shampoo, desmaquillante, jabón y de espuma, por lo que veo va a durar unos 6 meses más), tampoco cosas de librería (mi amigo secreto de la oficina me regaló un lápiz maravilloso eso si jaja). Sólo he caído con libros y discos, pero al menos en eso soy bastante selectiva. Es más, acabo de cancelar un pedido de Amazon. Dejé de usar mis tarjetas de crédito, por lo que mi sueldo no sufre con aquello, así es mucho más fácil ahorrar.
El disfrutar de acciones sencillas y momentos tan cotidianos, en conjunto con la consciencia del consumo me ha entregado mucha paz interior. Un día me preguntaron porque no compraba un auto y pensé: porque comprar un auto si en las mañanas puedo en ir en micro al trabajo, aquí las micros son a gas y no contaminan, en el trayecto de 40 minutos puedo leer y disfrutar de otras cosas. Ese trayecto es mi momento de descanso y lo valoro mucho, no lo cambio por un auto.
Ya cerrando este post, mis propósitos para este año son grandes, en lo personal necesito crear y dusfrutar más tiempo en familia y con amigos (si bien tengo pocos y en áreas totalmente ajenas a la mía, siempre nos hablamos y vemos con un regularidad de 1 vez al mes). En lo práctico quiero aprender a cocinar de verdad, ser más ordenada, consiente y saludable la comida. También quiero aprender a manejar, si bien lo último que adquiriría en la vida sería un auto, siento que es necesario, por ejemplo si tengo que llevar a un gato al veterinario. Otra gran meta es ahorrar mucho más de lo que ya he ahorrado y pensar en independizarme, a mis 25 es el momento, soy una mujer independiente en muchos sentidos de la vida, me encantaría vivir sola y disfruto de mi misma. Obviamente los gatos y unas plantas serían compañeros suficientes, le darían mucha alegría, energía y vida a un hogar.
Se que chao 2017 hola 2018 es un cliché, impuesto por un calendario de cierto sector católico del que no simpatizo, pero un año es un ciclo, al igual que un año escolar, un semestre, etc. Es poner las cosas en la balanza, cuando pensé que mi año no podía ser más asqueroso, las cosas empezaron a mejorar, sanando mi alma he podido salir airosa de este ciclo 2017. No es el desde el 1 de enero cambien las cosas, pero hecho el balance estoy más convencida de que puedo proponer metas y darle un poco más de sentido a mi vida.
Por último, gracias a cada persona que me ha enviado mensajes (principalmente por medio de Instagram) preguntando como estoy y sobre este espacio, que si bien no se cuando será la próxima actualización, espero hacerla pronto, en unas semanas me voy de vacaciones a un lugar muy bello, así que espero traer momentos bellos y fotos para el recuerdo.
Si leyeron todo esto, lo admiro y agradezco infinito.
Un abrazo, V.
Si leyeron todo esto, lo admiro y agradezco infinito.
Un abrazo, V.
